EL CHIRLO QUE CONFIRMO
MI VOCACION
MI
ENCUENTRO CON SAN JUAN PABLO II
Quizás no
me reconozcan, aquí estoy cuando era seminarista, en Enero 1985 con San Juan
Pablo II.
El chirlo
del Papa confirmo mi Vocación.
Mi amigo,
el Padre Julian de Armas Rodriguez de la Diócesis de Tenerife me regalo un viaje
a las Islas Canarias. Era Diciembre del 84.
Por mucho tiempo junte dinero y me
fui con solo 100 dolares y estuve 3 meses en Europa.
En ese tiempo me invitaron
los Salesianos para un encuentro de Oración de Jóvenes de Taize y me llevaron a
rezar por la Paz del mundo a Barcelona, éramos 25.000 Jóvenes de diferentes
confesiones religiosas orando todos juntos un 31 de Diciembre.
Allí pude
conocer al Hermano Roger Shults, también muy amigo de Juan Pablo II.
Uno de los Jóvenes con los que viaje,Jose Luis, me pago un tren a
Roma, costaba 80 dólares.
En ese tiempo estudiaba en Roma el Padre Jorge Gandur así
que tiramos un colchón y estuve una semana con él.
Escribi una carta al Vaticano, presentándome como seminarista y que solo estaría hasta
un día Martes en Roma y que yo quería ir a una Misa con el Papa. Si mal no
recuerdo me llamaron para asistir a la Misa con Juan Pablo II el Lunes 14 de Enero de 1985, había
que estar en la puerta de Bronce a las 6 de la Mañana,
lo cual cumplí
obedientemente.
Me recibió el
secretario personal Stanislaw Dziwisz, hoy arzobispo cardenal de Cracovia y me
hizo pasar a la pequeña capilla, la anécdota es que yo entre abriendo la boca y
mirando al techo iluminado de la capilla que tenía un vitro, al hacer dos pasos
casi lo piso al Papa que estaba de rodillas orando desde temprano.
El
secretario me tomo del brazo para evitar que tropiece con El. Se imaginan mi
estupor ahí estaba el Papa y parecía una pieza magnifica esculpida en mármol blanco…no
me lo creía hasta que el se rasco la cabeza y se movio…fue increíble ese
momento…
quería gritar de gozo.
Confieso
ahora que en esa Misa hice una travesura mas…éramos unas 12 personas con el en la capilla y cuando me dio la comunión, a propósito le mordí los dedos al papa, como
para comprobar que era cierto, el se sonrio dulcemente al darse cuenta de mi intención
y me regalo su primera sonrisa.
Luego en la
Biblioteca se detuvo a conversar un ratito con cada uno, cuando llego mi turno
yo le repetía Santo Padre valla a Tucuman… a TU CU MAN,
se lo repetí tres veces porque ya estaba anunciado su viaje para 1987, el Papa
sujetándome las manos me imitaba la voz y decía
TU CU MAN…TU CU MAN. Me regalo
un libro y un rosario y nos quedamos mirando un momento que pareció eterno…lo
del chirlo es cierto el me lo dio con fuerza y cariño, fue una confirmación y además
me hizo bajar de donde estaba.
Jama olvidare ese encuentro. Gracias Señor por
que hoy nos regalas a Juan Pablo II
como Santo para toda la Iglesia.
Padre Miguel Alderete Garrido